FALSOS TECHOS CON PROTECCIÓN FRENTE AL FUEGO
En la protección preventiva contra incendios los techos son unos de los mecanismos más demandados para proteger los diferentes edificios o estancias. El Falso Techo resistente al fuego juega un papel importante no sólo en lo que se refiere a la protección de la salud y la vida, sino también a la protección de las posesiones y del medioambiente, ya que consiguen reducir la propagación del fuego y por lo tanto, los daños que podrían ocasionar tanto en la estructura como en los habitantes.
Las principales áreas consideradas esenciales para la prevención de incendios en los falsos techos son:
- Prevención del brote de fuego
- Limitar la propagación de la llama y el humo
- Permitir el rescate de personas y animales
- Garantizar la viabilidad de una lucha eficaz contra incendios
¿Cómo escoger un Falso Techo resistente al fuego?
A la hora de escoger el mejor falso techo resistente al fuego para los diferentes edificios o estancias hay que tener en cuenta, en primer lugar, la clasificación de protección contra incendios necesaria para el compartimiento. Una vez conozcamos la protección necesaria, nos centraremos en la función del techo (contribución a la resistencia al fuego de un elemento existente o techo con clasificación de resistencia al fuego) y también en otros aspectos, como pueden ser los acústicos y estéticos. Existen numerosas configuraciones de techos disponibles que cumplen con estas características. En general, los techos pueden conformarse con placas continuas para revestir un techo, o como techos modulares compuestos por placas más pequeñas de 600 mm x 600 mm ó 600 mm x 1200 mm; estos pueden estar constituidos por una sola placa o por una configuración de distintos elementos como placa, velo acústico, lana mineral, etc.
Nuestros techos metálicos son ideales cuando se aplican e instalan correctamente para cumplir con los objetivos establecidos. Los techos metálicos ayudan en general con la prevención y la limitación del daño por fuego ya que están clasificados según las Euroclases (UNE EN- 13501-1) como A2-S1 d0, esto es, producto no combustible sin contribución al fuego que no produce gotas o partículas inflamables y con baja producción de humos.