Techos metálicos vs techos no metálicos

Los techos metálicos se presentan como una solución diferente a los techos convencionales de siempre fabricados con otros materiales (yeso, escayola, fibra, madera…). Además, son una muy buena opción cuando lo que se busca es conjugar el diseño y las especificaciones técnicas demandadas y reguladas por las diversas normas de edificación.

Los techos metálicos consiguen valores de absorción acústica apropiados para cualquier espacio donde vayan a ser instalados. Al mismo tiempo, con el metal podemos adaptarnos perfectamente a cualquier forma arquitectónica y lograr diseños únicos y personales.

La misma naturaleza del metal lo hace perdurable en el tiempo sin prácticamente mantenimientos, lo que  se traduce en un ahorro de costes importante en el tiempo. En la actualidad, la gran cantidad de formas, diseños, colores y perforaciones hacen que se sus posibilidades sean casi ilimitadas, más si tenemos en cuenta que son combinables con el resto de tipos de techo existentes en el mercado, pues su instalación es prácticamente la misma.

En general los techos metálicos aportan las mismas ventajas que el resto de techos, pero por su propia naturaleza potencian mucho más la registrabilidad, el diseño, la durabilidad y la acústica.

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